Creer Para Crear y Decretar Para Concretar
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La idea es concentrar toda nuestra mejor voluntad y energía para que no sólo el universo actúe a nuestro favor, sino que también nuestra alma y nuestra mente, porque “si soñamos mejor viviremos mejor”. Para ponerlo en práctica debemos realizar unos ejercicios que nos permitirán modificar nuestros hábitos desde tan solo escribir hasta llegar a la vigilia del sueño.
Esta es una técnica fácil y útil para crear nuestra realidad apartir de lo que pensamos. Son muchos los expertos de la psique los que recurren a métodos alternativos para la modificación dela conducta. Sistemas que se basan simplemente en la activación de nuestra energía cerebral y espiritual. Todos los seres humanos tenemos la misma capacidad para lograr lo que nos proponemos, la mejor forma de conseguirlo se da cuando nuestro cuerpo físico y espiritual encuentra un único camino armonioso hasta lo más profundo de nuestro ser. El tamaño de la letra es muy importante, aquí podremos observar cómo nos sentimos frente a los demás, escribimos entonces “Quiero hoy un día muy agradable” Observamos que:
Si la escritura es muy grande de más de 4.5 milímetros de altura se corresponde con personas que tienen la necesidad de ser el centro de atención. Si la escritura es muy pequeña de menos de 1.5 milímetros de altura, lleva la intención de una persona que tiene una baja autoestima y con posibles dificultades en sus relaciones sociales. Por lo tanto, el consejo es escribir entre los 5 y los 2 mm, lo que nos puede ayudar a equilibrar nuestra personalidad frente a los demás. En cuanto a la forma de la caligrafía, Una escritura curva, nos develará a una persona de fácil adaptación mientras que una escritura angulosa podría pertenecer apersonas duras en las que la razón predomina sobre el sentimiento. Si nuestra letra es un poco floja, nos indicará que nos falta fuerza interior para enfrentar los obstáculos.
Podemos escribir lo que deseamos cuantas veces. Al incrustar lo que hemos escrito en nuestra mente hacemos un ejercicio introvisual. Nos relajamos y creamos un ambiente agradable. Imaginamos qué significa para nosotros tener un día agradable. Puede que haya sol, que estemos rodeados de los colores verdes y brillantes de árboles y plantas. O puede que estemos reunidos con nuestros seres más queridos. Al imaginar hacemos que nuestro cerebro actúe de este modo, nuestras ideas nos reeducan reactivando sinapsis, es decir, reconectando neuronas. Este ejercicio podemos hacerlo cuando nos vamos a dormir. Podemos hacerlo cada día, repetir, imaginar, sentir. Así vamos a reordenar nuestra mente y muy probablemente al despertar al día siguiente, tendremos un buen día.
Os invito a intentarlo y veréis que podéis hacer la petición que queráis, aquellas que realmente deseéis, empezar con desear tenerun buen día es una forma fácil de descubrir el potencial de nuestra mente inconsciente, de hecho, se sabe que éste rige el 90% de nuestras acciones diarias. Así que si queremos un mundo mejor, debemos tener buena voluntad para lograrlo e imaginarlo.
Creer es crear y decretar es concretar.
