Sociedad, Política y Economica
¿No reproduce el vídeo?Matías de Stefano, joven índigo, Argentino, describe cuál es su actual misión en la tierra, afirma haber sido un habitante de la legendaria civilización Lemuriana y que a través de la reencarnación viene a resolver algunas de las dudas que nos preocupan a todos. En su declaración, Matías manifiesta conocer el gran cambio que se avecina, “año de luz”, pues llegará y romperá conciencias, valores, creencias y posiblemente a la “sociedad”, intoxicada de informaciones que sólo han confundido a la humanidad.
De Stefano, es un joven Índigo cuya misión es hacer cumplir el plan que hace miles de años fue concebido, conocido como: Ater Tumti, que quiere decir: “traer el cielo a la tierra”. La idea principal es acercar el mundo material al mundo espiritual, así como ordenar y organizar todas las ideas que han ido llegando a la tierra a través de diferentes medios.
Durante la entrevista, Matías señaló también que este cambio de generaciones, también tuvo lugar en la antigua civilización de Atlántida, donde sus habitantes perdieron el rumbo y optaron por el cambio de los tradicionales sistemas que oprimían a la población; muchas de las situaciones que vivimos hoy en día son una réplica actualizada de lo que ocurrió en anteriores civilizaciones.
“En la actual sociedad humana el principio de transformación está comenzando, pero no puede llegar a ser de forma radical, como de la noche a la mañana, ni mucho menos cambiar por el corazón, sino ser modificado desde la misma forma estructural de la cual está creado”.
Manifiesta que la importancia no reside en el propio sistema de cambio, sino que se encuentra en “la forma de hacerlo”. Por ello tiene que haber una transformación de la materia y después el ser humano podría aspirar a un nivel de conciencia distinto, más tranquilo y sin presiones. Para alcanzar esa transformación, como ejemplo práctico, señaló la liberación del karma existente entre los seres humanos; habitantes de países y continentes, que algún momento tuvieron historias negativas.
Finalmente el joven índigo manifiesta que las catástrofes ya están ocurriendo y el 2012 no será el fin del mundo. Hace años que vivimos episodios que nos atormentan; terremotos, maremotos, tsunamis, todo es parte del cambio iniciado hace 200 años, es hora de despertar y vivir en armonía.